sensación única. Había pasado tan poco tiempo y lo que quedaba con vida se
desvanecía cada vez más de las células del cuerpo de ella. Él sabía que era
el último día que estaría con ella, rendida en el asiento trasero del
conductor. Él había llorado todo lo que tuvo que llorar en esos momentos.
Sintió la impotencia de saberse incapaz de detener algo imparable, algo que
la volvería al caudal del espacio, esa fuerza que la llevaría al centro de
la tierra. Se convertiría desde ahí, en polvo de estrellas que viajaría
entre el infinito que lo cubre todo, haciendo ecos de su existencia en el
tiempo y espacio que le tocó vivir.
Su amada lo dejó con sus fotos, sus videos y los recuerdos en su corazón,
uno que funcionaba con la batería de la memoria que agonizaba entre los
escombros del tiempo y de su cuerpo cuando sabía que pedazo a pedazo sus
reminiscencias marchitaban, se desvanecían en un Fade Out imposible de
parar."
(extracto de la novela paralela "crónicas para olvidar de Abril F.)
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