Hay luz, y hay obscuridad.
Gracias a la gravedad tenemos un arriba y un abajo, pero en el espacio no hay esas perspectivas.
Vemos lo que tenemos capacidad de ver. Pensamos lo que tenemos capacidad de pensar. Entendemos lo que tenemos capacidad de entender.
¿Podemos ver más de lo que tenemos capacidad?, ¿de pensar, de entender?.
Gracias a la tecnología podemos ver más de lo que tenemos capacidad de ver con nuestros ojos desnudos. Podemos ver tan lejos o tan cerca como nuestra capacidad tecnológica nos lo permita.
¿Siempre hay limites?
¿Los límites siempre son los extremos? o ¿esos extremos son los límites de nuestra capacidad de pensar, de entender?
Parece que siempre hay dos fuerzas, que en nuestro entendimiento muchas de esas parecen opuestas. El estar despierto y el estar dormido. Nuestros pensamientos parecen estar gobernados por fuerzas bipolares. Como el día y la noche. La vida y la muerte.