En mi salón triangular.
Así como esto. Sueños que se vuelven realidad aunque sea tarde.
Aunque el deseo ya no sea con la misma intensidad ni con la misma
energía. Si creo que hasta eso tiene fecha de caducidad. Los deseos.
Con el tiempo nuestros deseos se van metamorfeando. Y con ellos
nosotros mismos porque alguna vez escuché que el 80% de nuestras
acciones estan definidas por lo que queremos, y en ese sentido se pues
decir que eso nos va encaminando no a ese deseado destino, sino al
caminar diario y estar contento haciendo eso que nos gusta. Y es que
aunque no pareciera, con cada una de esas pequeñas cosas nos vamos
formando de hábitos. Unos buenos y otros malos pero finalmente eso es
lo que nos define y como madres o padres es lo que directamente y
pareciera que no pero invisiblemente se replica.
Todo eso para decir que sigo sin querer replicarne, que algunos sueños
como el estar escribiendo esto (sólo, sin que te estén diciendo "ya
deja eso") mientras me como un taco con la mejor compañía (mi tótem
tecnológico en la mano)... Se vuelven realidad, aunque con deseos
cáducos, confirmo lo que decía hace poco, que no hay convicciones
vitalicias. Que todo cambia y resurgen nuevas cosas. Que la energía
fluye y que algunos deseos regresan... Como yo, que despues de mi
taco... tengo que volver al trabajo.
Julia sabrá a estas alturas a que me refiero. Que miedo saberse
desnudo ante alguien. Lo bueno es que olvido rápido, por eso todo
sucede tan rápido para mi. El amor, el odio.
Finalmente no hay convicciones vitalicias.
Y como estoy en una etapa de cambios, pues juego con kin y sus
variantes. Tinta en inglés si jugamos con el orden, inkin, y todos los
significados que pueden traer consigo. Sol en Maya, tintas, la tinta
del sol, la cultura inca y como solía decirme papá. El sol inca, aun
no sé pero algo podrá ser. A ti que te late más?
